Ritual para amar
En un lugar donde me enamoraba todos los días. Donde el sol me hacía darme cuenta de la fuerza de mi cuerpo. Un lugar en donde existe el balance entre la vida y la muerte.
Me fui acostumbrando al movimiento de la vida, donde no hay descanso que no sea necesario. Algunos de los seres que habitaban en este estanque se acostumbraron a mi presencia y yo a la de ellos. Lo cual me permitió llegar al punto de una meditación profunda, donde pude sentir el amor por la vida.
La vida por la vida.
Aquí compartí palabras de amor con amigos que venían a visitarme porque sabían que en este pequeño muelle estaría sentada meditando sobre las uniones de nuestra existencia.
Yo que no puedo ser rutinaria, qué rápido me canso de saber mi calendario. Decidí sumergir en estas aguas inquietas una pintura que era una representación de lo que pasaba en mi espacio individual, mi estudio. Quise poner esta pintura en el lugar donde surgían mis pensamientos. en el lugar que me hacía sentir lo más libre, lo más bello. Opte por convertirlo en un ritual de agradecimiento. Todos los días llegaba a ver la evidencia del movimiento. ¿Qué nuevos seres habitaban en mi pintura?
¿Saben ellos de mi existencia?
¿Pueden sentir el amor que tengo por ellos y por el lugar donde habitan?
Después de aproximadamente 10 días de estar sumergida en el estanque, durante días calurosos y lluviosos decidí extraer esta pintura para convivir con ella en el contexto casi exclusivamente de la raza humana.
Ahora queda como un registro del clima y la biodiversidad de ese estanque en Omi, Nueva York en el año de 2018.
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Quelites
Sharing an intimate moment. When I separate myself from the rest of the world to go deeper into my thoughts, into feelings. Honest feelings regarding all life in the universe. Sleeping with the provoking energy that gives life, Energía dadora de vida as it is called upon in the Temazcal ritual. My skin is in direct contact with water and heat, later on with roots. Roots that may feed from me and I from them.
In sleep in a deep moment of being alone, inside our body. Where we don’t hide any behaviour, but what comes natural to the body. Where we dream our terrors and our wishes. Where “reality” can change and symbols fill the atmosphere. What better place to become one with new seedlings. What can the energy of a newborn plant that is growing skin to skin with us, teach us? What can we give to this new being? Might I feel the energy of life; waking up together with the sun and sleeping with the moon. Breathing together, exchanging feelings and perhaps thoughts.
What happens if we become life support? Would this enable us, me, in this interactive experiment/performance, to have new connections that generate a greater understanding and deeper empathy?
Photo credits: Rafael Lippuner and Guadalupe Aldrete
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In a language we don’t understand
A concoction of my existence that trespasses the understanding of aliveness. Gathering of knowledge that doesn’t have a beginning or an end. Learning by mirroring through and with others.
Paula Flores In a language we don't understand from VASA on Vimeo.
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