Una tortilla gigante de aspecto cósmico que alberga muchas cosmologías, cosmologías atadas que han viajado a través del tiempo y el espacio. Una tortilla ata la relación tierra-tiempo de una planta (el teosinte, la planta no domesticada que dio origen a lo que hoy conocemos como maíz hace unos 12.000 años) con otros organismos como hongos, insectos, animales y personas. 

La sal rodea la tortilla como protector de las historias que existen y persisten como resultado del sustento de la tortilla. Para mí, una tortilla es un portal que me permite agradecer a mis antepasados su aprecio e interacción con la naturaleza, que sustentó sus vidas y les permitió florecer en diversas culturas. 

En la pared cuelgan dos materiales: papiro y hojas de plátano. Representan otras historias de transformación de la naturaleza que han dado forma al mundo gracias a la interacción del ser humano con las plantas.